En toda empresa familiar existen conflictos en los tres subsistemas: familia, gestión y patrimonio. Se los mide como conflicto bajo, medio y alto. Los mismos debilitan el entorno empresarial y familia causando sus quiebras y rupturas por no saber gestionar o manejar el conflicto.
Entre tanto, la mediación es una herramienta muy poderosa que ofrece alternativas de solución del conflicto en vista que los involucrados o las partes implicadas son incapaces de alcanzar un acuerdo mutuo.
Un buen mediador especializado en este tema es capaz de romper las barreras de comunicación, ayudar a reflexionar y ser consciente a cada parte de los sentimientos, deseos e intereses de la contraparte e incluso de los propios. Encamina a un dialogo productivo y genera un clima de confianza donde surgen soluciones colaborativas ganar-ganar.
Los conflictos dentro del sistema de la empresa son: internos, externos, entre empresa, entre socios y una combinación entre socio, familia y gestión. En cambio, en conflictos familiares suelen darse en: matrimonial,
de la relación laboral y convivencia, generacional, roles y sucesión y de la gestión o administración. Es necesario recalcar que los conflictos pueden afectar desde la empresa a la familia y de la familia a hacia la empresa.
Dentro del proceso de la mediación se firmará un acuerdo de confidencialidad en caso de requerirlo. Existe mediación formal e informal. La informal el mediador puede ser cualquier persona que actúa de modo intuitivo y espontaneo en cualquier situación de conflicto en cambio la formal requiere ciertas condiciones y fases estructuradas además el de ser un mediador.